Entonces en ese mismo instante nos dimos cuenta de que todo lo que nos había pasado les había ocurrido a ellas en ese año. Queríamos olvidar todo lo que había pasado, despertar al día siguiente y que todo volviera a la normalidad, olvidar aquel diario y que nuestros amigos estuvieran con nosotros. Cogimos el diario y lo tiramos por la ventana de la casa que daba a un descampado, pero al darnos la vuelta y disponernos a salir de aquella casa el diario estaba en el sofá, en aquel momento supimos que no estábamos solas, alguien relacionado con el diario intentaba decirnos algo, algo que ocurrió allí en esa misma casa, a esa misma hora y en ese mismo día, esa noche de Halloween. Abrimos el diario de nuevo y leímos una pagina en la que ponía que cuando estaban en la casa escribiendo este mismo diario oyeron un alarido, al instante lo oímos nosotras .Nos dimos la vuelta y allí estaban ellas, vestidas con disfraces de Halloween y llevaban puestas unas caretas, entonces nuestros tres amigos que quedaban se fueron corriendo por el miedo, solo nos quedamos Elisa y yo. No sentíamos miedo, si no como si esta situación ya la hubiéramos vivido. Estaba claro querían decirnos algo, se quitaron las mascaras y nos vimos reflejadas en ellas .Éramos nosotras esa misma noche el mismo traje pero hace años, era algo ilógico ¿Cómo podíamos ser nosotras? Estaba claro esa noche de 1910 nosotras morimos y nos habíamos reencarnado en Elisa y Clara. Pero no recordábamos como habíamos muerto.
Entonces ellas desaparecieron, fuimos rápido a la planta de arriba todo estaba ordenado las paredes pintadas, había mucha gente, era una fiesta, la fiesta de Halloween, miramos el calendario era 31 de Octubre de 1910. Nos miramos en el espejo. Estaba claro, estábamos en casa.
¿Es el diario de Hamilton?
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