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jueves, 28 de octubre de 2010

Desaparecido.

Al  día siguiente por la mañana nos llamamos por teléfono y  hablamos durante un rato, decidimos ir a la casa de nuevo para  averiguar lo que ponía en aquel diario.
Cuando llegamos  fuimos directamente al baúl pero el diario no estaba allí sino que lo encontramos en el sofá, ¿como podía haberse movido de sitio el diario? ¿Lo dejamos allí con las prisas? nos  hizo dudar. Pero lo dejamos pasar.
Empezamos a leer el diario detenidamente cada página, cada imagen la íbamos mirando con detalle  y nos  íbamos dando cuenta de que cada cosa que leíamos al poco tiempo nos ocurría a nosotras. El día 30, la noche antes de Halloween  pensamos en ir a celebrar  la noche allí, con unos amigos ya que pensamos que era el sitio idóneo para la ocasión. Esa misma tarde fuimos a comprar disfraces, adornos, comidas  especiales  y todo tipo de cosas para que esa noche fuese la mejor noche de Halloween de nuestras vidas .Al día siguiente por la noche a esto de  las  23.34,   nos estábamos aburriendo un poco ya que  algunos  amigos se habían ido a su casa por miedo  a estar en un sitio así en un día tan señalado , a las  23.59 empezamos a oír unos ruidos extraños en la planta superior de la casa  , pasos que crujían la madera... pesamos que alguno de nosotros nos quería gastar una broma pero no era así ya que todos estábamos juntos  y derepente  sonó un ruido atronador  eran las  12 de la noche y reloj comenzó a sonar... ahora  había comenzado en realidad la noche de  HALLOWEEN. Estábamos intrigados por aquellos pasos,  aquellos ruidos, queríamos, necesitábamos saber lo que era , teníamos  mucho miedo pero a la vez una sensación de  adrenalina que corría por nuestro cuerpo ya que seria una sensación y una experiencia impresionante.
Comenzamos a subir a la planta de arriba, éramos ocho amigos, todo estaba desierto no había nadie  y  estaba lleno de telarañas, derepente  sentimos una  brisa acariciando nuestras nucas  nos giramos y  Pedro había desaparecido, le llamamos pero nadie contestaba, nos empezamos a asustar de verdad y queríamos salir de allí  cuanto antes pero a la vez queríamos saber que era aquello, que pasaba en esa casa.
Bajamos las escaleras rápidamente, Elisa cogió el diario y nos fuimos de allí.

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